Y por encima de todas las cosas….exótico.
Preciosísimo jarrón. La forma, algo geométrica y el grosor afilado de las paredes es lo que le otorga toda la distinción y sensibilidad y es el color de selva salvaje la que hace de contrapunto y te susurra “Je suis exotique”. En ese color malaquita es donde quiero vivir.
Jarrón distinguido y salvaje.
Si fuese un lugar sería la cascada malaquite.
Características: Construido en pasta blanca y esmaltado en color malaquita con efectos, como distintos tonos de verde de una selva, el interior blanco consigue que se perciba como una pieza clara y con luz. El emblema se situa en la base. Pesa XX gr.
De la Colección Cenote, cerámicas únicas y sofisticadas.